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Visita a la fábrica de BMW en Dingolfing
La última parada de mi tour por las fábricas alemanas en 2008 la realizé en Dingolfing, una población a 100 km de Munich. Allí se encuentra la mayor fábrica de BMW de todo el mundo, donde se ensamblan las Series 5, 6 y 7, habiendo fabricado en su historia modelos míticos como el Z8 y la Serie 8. Después de visitar las fábricas de Porsche y Mercedes mis expectativas antes de ir eran muy altas pero se cumplieron sobradamente.
En el trayecto Munich-Dingolfing por la autobahn en un 318d de alquiler sólo pensaba en que pudiera disfrutar entre otras cosas de la Nueva Serie 7 que se presentaba en París en esos días, aunque para ello todavía tuve que esperar varias horas así que me limito a disfrutar del paisaje y de la conducción. Efectivamente, ese día podía decir eso de “me gusta conducir”.
Nada más llegar, como de costumbre, una proyección sobre la historia de la fábrica antes de la visita propiamente dicha. BMW compró ésta fábrica en 1967 y en 2007 , celebrando su 40 aniversario, habían producido más de 7 millones de coches que incluyen todas las generaciones de Series 5 y 7, la Serie 6 y Serie 8 y algunas generaciones de Serie 3. Actualmente, más de 20.000 empleados producen 1.200 coches diariamente.
Pero Dingolfing es aún más. Aquí se fabrica la carrocería de los Rolls-Royce , que posteriormente se envían a Goodwood (Sur de Inglaterra) para su ensamblaje. Pudimos apreciar la carrocería desnuda de un Phantom y es impresionante. Además, es el eje central mundial de la distribución de piezas de repuesto fabricando componentes no sólo de BMW, incluidas las motocicletas, sino también de MINI.
Tal y como sucedió en la visita de la fábrica Mercedes en Sindelfingen, la visita consistió en presenciar dos etapas de la fabricación, el prensado de la chapa y el ensamblaje final. En primer lugar entramos en las naves dónde gigantescas prensas de altgo rendimiento aplastan y cortan el acero dando forma a cada una de las piezas de carrocería de los Serie 5. Una etapa muy “industrial” dónde cada vez que baja la prensa sobre la lámina de metal se escucha un golpe tan fuerte que hace temblar el suelo.
Atravesando esta zona aprecio varias carrocerías tapadas sin ningún distintivo exterior y a lo lejos, observo detrás de una valla la carrocería ensamblada de un SUV que no identifico. Más pequeño que un X3 y una trasera similar al X6. No pude resistirme preguntar al guía “es aquél el futuro X1“, después de una sonrisa me responde “Quizás”. Misma respuesta que obtuve cuando le pregunté si la versión de producción la veríamos en el Salón de Frankfurt 2009.
Salimos de la zona de carrocería para dirigirnos a la de ensamblaje final. Por el camino, vemos varios Serie 7 recién terminados camino a la zona de aparcamiento. La línea de ensamblaje es compartida por las Series 5,6 y 7. En la primera parte empleados ayudados por robots van añadiendo todos los componentes del interior comenzando por salpicadero y asientos. Todo está perfectamente sincronizado y la precisión es máxima.
La línea de montaje termina en “la boda” (“the wedding” o también llamado “the marriage”). Como comenté en la visita a la fábrica Porsche consiste en la unión de la carrocería con el interior montado y el conjunto motor/chasis/transmisión. Cada conjunto viene en serie por un lado y varios empleados se aseguran cuando están uno encima del otro de que queden perfectamente unidos. Concretamente presenciamos este proceso en un 550 y un 750 destinados al creciente mercado chino. Podría estar horas y horas observando esta fase final en la fabricación de un coche.
Se acaba la visita, la última del año, y vuelvo a Munich con una sonrisa que me duró horas por lo mucho disfrutado y con el pensamiento de “esto tengo que repetirlo”.
